Los oricios entraron en veda en Galicia, comunidad de la que procede la práctica totalidad de los que se consumen en Asturias, el 30 de abril, así que haga frío o calor (hay quien considera una «leyenda» que esa especie requiere bajas temperaturas para estar en sazón), dos o tres días después de esa fecha se entiende cerrada la temporada hasta el primero de octubre o el inicio de noviembre, según zonas, cuando vuelve a levantarse la veda.
Artículo publicado en El Comercio | Diario de Asturias